Captar una fuente de sonido con un micrófono puede parecer algo sencillo, pero hacerlo de forma adecuada es algo que no todo el mundo conoce.
En este post te mostraré 5 errores comunes que debes tener en cuenta a la hora de grabar tu voz.
1. Efecto de proximidad
En los micrófonos cardioides, debido a su diseño, cuando la fuente de sonido está muy cerca del diafragma, se experimenta un aumento de respuesta en frecuencias graves y cuanto más cerca está la fuente, más se aprecia.
Con determinados instrumentos como la guitarra clásica, esto puede ser útil para darle más cuerpo y obtener un sonido más calidez, pero en una voz puede llegar a ser molesto y más si aparece y desaparece de forma aleatoria.
Para solucionar este problema, te recomiendo lo siguiente:
- Utiliza un filtro anti pop – para evitar que se acerque demasiado al micrófono.
- Utiliza un micrófono omnidireccional – que son inmunes al efecto de proximidad debido a su diseño.
2. Efecto de lejanía
Este efecto se produce cuando la fuente o el micrófono se aleja y deja de captar un sonido regular.
Muchos cantantes a la hora de grabar se olvidan de dónde está el mcrófono o se mueven demasiado y hacen que deje de captar correctamente.
Lo mejor para solucionar esto es mantener una buena posición a la hora de grabar y mirando al micrófono siempre, apuntando con la boca hacia él, ya que nuestra voz sale de ahí.
Si ya lo tienes grabado, intenta normalizar esa parte respecto al resto del audio, intentando que esté al mismo nivel mediante compresores o editores de onda, pero es posible que se note.
3. Popping
Cuando pronunciamos los sonidos “p” y “b”, expulsamos una gran cantidad de aire por la boca.
Al grabar la voz, estas ráfagas de aire golpean el diafragma del micrófono creando un cortante y percusivo sonido de baja frecuencia conocido como popping.
La forma más fácil de evitarlo es utilizando filtros anti pop.
Así es como funcionan:
Estos filtros crean una barrera entre el cantante y el micrófono, interceptando los golpes de aire y dejando pasar el resto del sonido libremente. También sirve para marcar la distancia, evitando que el cantante se acerque demasiado al micrófono.
4. Silibancia
Cuando pronunciamos los sonidos “s” y “f”, la boca emite un golpe de aire de frecuencia alta conocido como sibilancia.
Cuando grabamos la voz, si la boca está pegada al micro, se notará notablemente llegando incluso a ser molesto.
Podemos evitarlo manteniendo la boca a una distancia del micrófono, al igual que apuntar hacia fuera de su eje. Esto suele evitar o hacer menos notable este efecto.
Si ya está grabado podrías taparlo con herramientas como de-essers o compresores multi-banda entre otras.
5. Acústica del recinto
Si el entorno donde grabas tiene una mala acústica, esto se notará en la captación del micrófono.
Una mala acústica puede ensuciar el sonido, limitando su calidad. Lo mejor a la hora de grabar es obtener un registro lo más limpio y amplio posible.
Un lugar muy vacío puede hacer que haya demasiada reverberación, por lo que te recomiendo cuidar eso.
Hay pantallas anti-reflexiones que se venden para esto.
Espero que este post te haya servido un poco a la hora de grabar tus voces, cualquier duda puedes contactar!